La duración de la operación ICL es de 15 minutos por ojo y se aplica anestesia tópica en gotas la mayor parte de los casos. Se procede a hacer una incisión de 2,6 mm en la córnea a por la cual se realizara la cirugía.
El cirujano realiza las incisiones corneales de servicio para aplicar mediante una cánula la anestesia intraocular y visco elásticos protectores.
Seguidamente se introduce la lente graduada en la cámara anterior del ojo y se recolocan los hápticos (patitas de la ICL) detrás del iris.
Una vez que se han limpiado los restos irrigando con suero, se introduce antibiótico intraocular y externamente. Así termina la cirugía, sin dar puntos de sutura y sin precisar cubrir el ojo que hemos operado.