Es un tipo de lente con la que se corrigen los defectos refractivos de la visión en aquellos casos que aún no haya aparecido la Presbicia o que no puedan ser intervenidos con láser. La operación es sencilla e indolora en la cual se implanta la lente intraocular en la cámara anterior del ojo, detrás del iris (parte con color) y delante del cristalino, una vez colocada es invisible a simple vista y permanece indefinidamente.
En los casos de altas graduaciones es imposible que el láser pueda eliminar toda la graduación, por lo que la introducción de las “lentillas intraoculares” consigue corregir graduaciones de Miopía de hasta 20 dioptrías y de hasta 9 dioptrías de Hipermetropía.