Muchas veces, cuando un niño no obtiene los resultados deseados en el colegio, se atribuye a un problema de déficit de atención e incluso a veces se le etiqueta como vago. Sin embargo, son múltiples los casos en lo que detrás de los problemas de aprendizaje hay un problema de desarrollo de la vista, por eso es muy recomendable que antes de que el niño comience el colegio se le haga un examen completo. Hasta los 6 años de edad el ojo tiene más plasticidad y es más fácil de estimular, por tanto en este tipo de test se realizan pruebas específicas, de forma que si existe un problema se puede llevar a cabo un tratamiento con terapias visuales optómétricas.