Durante el embarazo nuestros ojos experimentan algunas alteraciones corneales  y cambios hormonales que pueden producir variaciones en los parámetros oculares y es aconsejable terminar el periodo de lactancia para operarse ya que es necesario tomar fármacos y existe el riesgo de que lleguen a la leche materna. La mayoría de estos cambios desaparecen una vez terminado el periodo de lactancia.

Por todo esto la recomendación es dejar pasar un tiempo preventivo de 6 meses antes y después del embarazo  para realizar cualquier operación de Cirugía Refractiva con Láser sobre la córnea (Lasik, PRK). Es muy importante tener la graduación estabilizada antes de someterse a cualquiera de estas intervenciones.

Es aconsejable realizar una revisión oftalmológica durante el embarazo o si creemos estar embarazas, vayamos a operarnos o no.