El astigmatismo es uno de los problemas visuales más habituales actualmente, se trata de un defecto visual que pueden padecer tanto los niños como los adultos, en el mundo lo experimentan alrededor de un 25% de la población. En el caso de los niños se deben realizar revisiones y seguimiento, primero para una detección precoz de los posibles síntomas y así prevenir problemas más importantes como la ambliopía (ojo vago) y segundo para llevar un control una vez reconocido los síntomas y así poder atajar otros problemas derivados como puede ser el fracaso escolar producido por la visión borrosa.
Dependiendo de la graduación que se tenga en cada caso, de la edad y de otra serie de factores las personas que sufren este defecto visual lo percibirán de manera diferente.
Posiblemente has oído a mucha gente mencionar que lo tienen, pero ¿sabes realmente cómo afecta esta patología a la vida diaria de las personas?, ¿qué es y cómo se corrige? y ¿Cuáles son sus síntomas? Sigue leyendo y te explicaremos todo en el siguiente post, también podrás familiarizarte con este problema visual que podrías estar notando en estos momentos.
¿Qué es y cómo se produce?
El astigmatismo es un problema visual que afecta a la forma de la córnea o del cristalino del ojo, haciendo que la luz que entra en el ojo no se enfoque de manera correcta en la retina. Como resultado, la imagen que percibimos se vuelve borrosa o distorsionada. El astigmatismo puede producirse por un defecto en la forma del ojo, por una lesión ocular o, simplemente, por una predisposición genética.
Los síntomas del astigmatismo
El principal síntoma del astigmatismo es la visión borrosa, pero no es el único. También puede haber fatiga ocular, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse en tareas que requieren esfuerzo visual y, en algunos casos, sensibilidad a la luz. Además, puede que algunos objetos parezcan distorsionados o inclinados..
¿Cómo afecta el astigmatismo a la vida diaria?
Para las personas que sufren astigmatismo, la vida diaria puede resultar más complicada de lo que parece. Este defecto visual está asociado a la visión borrosa e irregular de los objetos a todas las distancias (visión de cerca, lejos e intermedia). A pesar de que el astigmatismo es considerado u defecto refractivo frecuente y que en realidad te permite realizar tu vida normalmente, si no se corrige adecuadamente puede ocasionar fatiga visual, dolor de cabeza, visión nocturna defectuosa y por supuesto problemas de enfoque al mirar fijamente y a la hora de utilizar pantallas digitales. La visión borrosa y los dolores de cabeza pueden dificultar el trabajo o el estudio, haciendo que sea necesario tomarse descansos más frecuentes. Además, la conducción puede resultar peligrosa si no se llevan las gafas o lentillas adecuadas, puesto que la falta de nitidez visual puede dificultar la percepción de las señales de tráfico.
¿Cuál es el tratamiento?
La buena noticia es que el astigmatismo se puede corregir con gafas o lentillas y también mediante la cirugía refractiva para modificar la forma de la córnea y mejorar la visión. Es importante que un especialista en oftalmología evalúe el caso particular y recomiende el tratamiento más adecuado.
En lo que se refiere a la cirugía refractiva, se puede corregir solamente el astigmatismo o acompañado de otros defectos de visión que pueda sufrir el paciente, como la miopía, hipermetropía o vista cansada. En el caso de que el defecto visual sea el astigmatismo, miopía o hipermetropía la intervención a realizar seria con cirugía láser, mientras que para corregir la presbicia o vista cansada la intervención en este caso seria mediante la implantación de una lente intraocular tórica, diseñadas conforme a la graduación que el paciente tenga en cada ojo.
Consejos para cuidar la salud visual si tienes astigmatismo
Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual, la recomendación es consultar con el oftalmólogo.