Hoy en día la utilización diaria de lentillas infantiles por los niños es cada vez mayor. Su uso se ha vuelto esencial en muchos niños para la práctica deportiva o para estar en clase, entre otros. La utilización de las lentes de contacto proporciona a los niños una sensación de libertad y seguridad cuando juegan, corren y realizan diferentes actividades, ya que ya no tienen la intranquilidad de poder rasgar las gafas por un golpe o que se les caigan al suelo y se partan. Todo esto será una motivación extra para tomar la decisión de cara a su utilización, ya que al final el niño experimentará un aumento de su confianza a la hora de relacionarse.
¿Cómo es el uso de las lentillas infantiles?
Oficialmente no hay una edad concreta aconsejable para que un niño comience a usar lentes de contacto para corregir un defecto refractivo, su utilización va a ser determinada por otros aspectos como el carácter y circunstancias del niño. El niño en todo momento debe saber que se necesita de una gran responsabilidad para utilizar las lentillas, dado que se trata de un artículo sanitario que necesita una limpieza y mantenimiento adecuados. El niño debe saber que el uso de las lentillas es beneficioso para su salud visual y que debe ser capaz de realizar el solo todas estas labores. Al final, lo importante no es la edad que tenga el niño, si no la madurez que tenga para asumir la responsabilidad de su uso.
En este sentido, los padres realizan un cometido fundamental, en ellos recae la misión de determinar si el niño va a ser responsable sobre el apropiado uso y cuidado de las lentes de contacto. Deben sentirse en todo momento implicados y comprometidos en su salud visual, lo normal es que los niños muestren desinterés en el aprendizaje, uso y adaptación de las lentillas. La supervisión de los padres, junto con el control del especialista, ayudará a estudiar cada caso de una forma personalizada, con el fin de alcanzar los mejores resultados.
El uso de las lentes de contacto en los niños es fiable si los cuidados son adecuados. Con un mal uso, se corre el peligro de adquirir infecciones y enfermedades oculares.
Control, supervisión y adaptación
La formación y crecimiento de los más pequeños, sobre todo en el colegio, en muchos casos es gracias a gozar de una buena calidad de visión. Para que se consiga una correcta adaptación de las lentes de contacto, estas también deben estar indicadas para el niño.
Cuando efectuamos adaptación de lentes a un niño, la misma tiene que ser supervisada y controlada por los especialistas de la visión. Es esencial, para evitar complicaciones, que los niños junto con los padres realicen el cambio y sustitución de las lentes de contacto en las fechas indicadas. El control y la supervisión durante y después de la adaptación son muy importantes, ya que nos marcara cómo va la evolución y el buen uso de las lentes de contacto. Podremos resolver posibles dudas que puedan surgir y atajar. si es que las hay, algunas malas costumbres que se puedan adoptar.
En consecuencia, podemos afirmar que los niños perfectamente son buenos aspirantes a utilizar lentes de contacto. Dados sus beneficios visuales en contra de la utilización de las gafas y llevando un plan de buenas maneras para prevenir así las posibles complicaciones, el éxito en la adaptación está garantizado.
¿Cuándo se recomienda la utilización de lentes de contacto en niños?
Como hemos comentado, las lentes de contacto están indicadas para los niños dependiendo de las necesidades de cada caso. Los casos en los que las lentes de contacto están indicas son en:
Beneficios
En la actualidad, las nuevas lentes de contacto son sencillas de utilizar para los niños y sin necesidad de muchos cuidados. Los beneficios de su utilización son enormes:
Menor distorsión y aberración con respecto al tamaño de la imagen.
Visión periférica superior no recortando el campo visual.
No se manchan, ni se empañan ni se mojan evitando borrosidad ocasionando asi una mayor limpieza.
No pesan, al contrario que las gafas.
Protegen el ojo contra la entrada de polvo.
Aportan libertad, comodidad y seguridad a los niños, ya que favorecen la realización de actividades deportivas y de ocio.
Están recomendadas para casos de altas miopías, ambliopía, afaquia y catarata infantil.
Riesgos
Como cualquier producto sanitario, aunque rara vez pueden aparecer complicaciones, las lentes de contacto no dejan de tener riesgos, indistintamente de si lo usa un niño o un adulto. Su mal uso está directamente vinculado a:
Infecciones oculares por una mala higiene ocular.
Otras afecciones como la Queratitis motivada por sequedad.
Si hay un uso adecuado, correcto y responsable de las lentes de contacto puede considerarse que su utilización es la manera más fiable y eficaz para la corrección de los defectos de refracción como la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo:
Estudios realizados de “Lentes de contacto en pediatría” por el Colegio de Optometría de la Universidad del Estado de Ohio con niños y niñas de entre 8 y 11 años, arrojan como resultado un incremento absoluto en la autopercepción de un niño al usar lentes de contacto en oposición de las gafas. El estudio concluía que los especialistas oculares deben pensar en proponer el uso de lentes de contacto para el tratamiento de los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) en niños de corta edad.
Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual, la recomendación es consultar con el oftalmólogo.