¿Qué nos muestra nuestra mirada?

Hay una refrán que dice que una mirada vale más que mil palabras, por eso nuestros ojos pueden poner al descubierto desde el estado de ánimo en que nos encontramos hasta cualquier problema de salud, o incluso dejar entre ver algún que otro problema sentimental.

¿Pero en realidad existe algún rasgo de nuestra identidad o carácter que la mirada no deje al descubierto?

Nuestros ojos son una parte importante de nuestra apariencia, no en vano llenan la parte central de nuestra cara lo cual hace que queden al descubierto nuestros estados de ánimo o físicos. En general, nuestros ojos ejercen como fieles indicadores de nuestra salud y bienestar. Una vida sana y conveniente es un elemento fundamental para que nuestros ojos gocen de un buen aspecto y apariencia. Conservar y proteger la salud de los ojos y de la piel del contorno es vital para lograr una mirada sana, en forma y llena de fuerza y energía.

Aunque sabemos que su vigilancia y protección son esenciales, los cuidados de la piel de la superficie ocular son extremadamente distintos que el resto de piel de nuestra cara y hay que valorar bien las características sobre todo porque la piel de esta zona es mucho más delgada, con escasez de colágeno y por el movimiento muscular constante de esta región. Todo esto hace que en esta zona sean visibles los primeros síntomas y señales de envejecimiento.

Una mejor o peor apariencia de la zona del contorno de los ojos es el resultado entre otras razones de los siguientes factores:

Los especialistas son capaces de detectar y descubrir diferentes tipos de enfermedades con solo mirar los ojos como por ejemplo la diabetes o la hipertensión. Los llamados ojos tristes o con mucho lagrimeo así como tener los ojos con un color amarillento o irritado con enrojecimiento pueden avisarnos de que algo en nuestra salud no está bien. Todas estas manifestaciones que ofrecen nuestros ojos son señales que los propios especialistas interpretan como un signo de alarma y como consecuencia una visita al médico.
En consecuencia, debemos acudir al oftalmólogo a realizarnos controles anuales para la detección precoz de posibles trastornos visuales y así poder dar una solución a tiempo, y también es esencial cuidar de nuestros ojos diariamente con buenos hábitos de vida como:

Hacer descansos visuales regulares si pasas mucho tiempo delante de una pantalla. 2 minutos por cada hora.

Parpadear habitualmente para prevenir la sequedad e irritación ocular.

Eludir mantenerse tiempos prolongados en lugares secos, cerrados con calefacción o aire acondicionado, con humo, polvo o componentes contaminantes.

Evitar abusar del maquillaje y por supuesto proceder a desmaquillar al final del día.

Las dietas a base de vegetales verdes, calabaza, guisantes, zanahoria, huevos o maíz con carotenos y luteína ayudan a mejorar la agudeza visual y los posibles daños con el paso del tiempo. También las vitaminas C y E contribuyen al retraso del desarrollo de las cataratas y la degeneración macular.

HAY QUE PROTEGERSE DEL SOL

Es incuestionable que una exposición excesiva al sol es uno de los principales sufrimientos que padecen nuestra piel y nuestros ojos. Unos pequeños consejos para mantener viva nuestra mirada son cosas tan cotidianas como aplicarnos crema de protección solar, llevar siempre nuestra gafa de sol que esté homologada y cubrirnos la cabeza con una gorra o sobrero para evitar que nos impacten los rayos solares directamente en nuestro rostro.

NECESITAMOS DORMIR ALMENOS OCHO HORAS DIARIAS

La idónea calidad y la cantidad de nuestro sueño se tornan fundamentales y básicas si lo que queremos es levantarnos con buena cara y sin los ojos hinchados. La piel funciona como un termómetro en este sentido, dejando entrever si hemos dormido bien o mal y si nuestros hábitos nocturnos son los adecuados. Si somos propensos a acumular liquido en nuestras bolsas oculares lo mejor es dormir un poquito incorporados sobre la almohada (pueden ser 2 almohadas) para así mantener la cabeza más alta que el cuerpo y evitar la acumulación de líquido en nuestras ojeras.

ELUDIR PRACTICAS NO SALUDABLES, COMO EL TABACO

Nuestra piel se puede ver afectada perjudicialmente por hábitos menos saludables como el tabaco. Hace que los minúsculos capilares en las capas externas de la piel se compriman, con la consiguiente disminución del riego sanguíneo. Esto hace que la piel se vea privada de oxígeno y nutrientes esenciales como por ejemplo la vitamina A. El fumar además produce perjuicios en el colágeno y la elastina, fibras que suministran resistencia y elasticidad a la piel. La conclusión es que si llevamos una alimentación saludable, controlaremos la presión arterial, el colesterol y las glucemias y conllevará el tener también una muy buena salud ocular. Los hábitos saludables previenen enfermedades y protegen la visión de otros síntomas, cuidemos nuestros ojos.

«SIGUE LAS RECOMENDACIÓN DE LOS ESPECIALISTAS ACUDIENDO PERIODICAMENTE A REVISIONES ANUALES Y PROCURA INTRODUCIR HABITOS DE VIDA ADECUADOS Y SALUDABLES PARA LA SALUD DE TUS OJOS.»

Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual la recomendación es consultar con el oftalmólogo.