Los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) podemos tenerlos aisladamente o a la vez. En este sentido el astigmatismo puede presentarse de manera conjunta junto con la miopía o junto con la hipermetropía.


Según diferentes estudios, alrededor del 25% de la población en España presenta algún grado de astigmatismo y generalmente estos casos “(no tienen por qué ser en todos los casos)”, van también acompañados de otros defectos refractivos como la miopía y la hipermetropía.


La asociación de varios problemas refractivos implica sufrir problemas de visión, en el caso de la miopía y el astigmatismo nos impediría ver nítido de lejos y con visión distorsionada tanto de lejos como cerca respectivamente.


Es importante acudir a las revisiones con el oftalmólogo regularmente ya que es esencial para un diagnostico precoz y, por consiguiente, realizar el tratamiento más adecuado en cada caso.


Por suerte, existen diferentes tratamientos que hacen que se pueda llevar una vida totalmente normal. La manera más conocida para solucionar los problemas de refracción es la utilización de gafas o lentillas, pero para los pacientes que por sus circunstancias personales las gafas o lentillas les resultan incomodas, bien para realizar las actividades más cotidianas o por su trabajo o simplemente por estética, la opción de la cirugía láser sería la más conveniente.


La cirugía refractiva laser consigue recuperar una visión más clara y nítida y es una técnica eficaz y segura así como un procedimiento comprobado. Dicho esto, los pacientes que están pensando en realizarse una intervención para eliminar la miopía y el astigmatismo, con frecuencia en la consulta nos hacen esta pregunta:

¿La miopía y el astigmatismo se pueden corregir en la misma cirugía?

La respuesta es sí. La cirugía laser para corrección de defectos de refracción en la visión es la intervención más empleada por su precisión y seguridad y con la que se recupera la deseada libertad visual. La corrección personalizada de la visión con láser mejora la calidad de visión y de vida. Es la cirugía más recomendada por los cirujanos, siendo el tratamiento más rápido y cómodo que permite, por lo general, disfrutar de una mejor visión de una forma bastante rápida.


Para corregir la Miopía y el Astigmatismo nos encontramos diferentes opciones quirúrgicas, ya bien sea con cirugía láser o con lentes intraoculares, por supuesto siempre considerando las particularidades oculares en cada caso. En el estudio preoperatorio el oftalmólogo será quien defina el tipo de cirugía a realizar una vez analizado el caso. Como ya hemos comentado la Cirugía con Laser es la primera alternativa para eliminar la miopía y el astigmatismo, la cirugía de ICL con implantación de lentes intraoculares es la intervención que se realiza cuando el paciente tiene alta graduación o no sea candidato idóneo para la realización de la cirugía con Láser.

¿Cuáles son las diferencias entre la miopía y el astigmatismo?

Aunque ambos son defectos de refracción y las imágenes no se enfocan del modo apropiado siendo la consecuencia la perdida de agudeza visual, nos encontramos con que hay una indudable diferencia:

¿Qué edad es la ideal para operarse de miopía y astigmatismo?

mayor de 18 años

Es esencial a la hora de realizarnos la intervención cumplir una serie de requisitos que serán necesarios para operarnos de miopía y astigmatismo. Uno de los requisitos más importantes es ser mayor de 18 años ya que hasta esta edad se pueden sufrir cambios en la graduación. A partir de los 18 años la graduación tiende a estabilizarse, la cirugía dará por lo general mejores resultados a lo largo del tiempo. La graduación ha de estar estable al menos durante el último año para poder realizar la intervención. Si la graduación no está estable tendrá que esperar para operarse hasta la estabilización de la misma.

Hay que tener en consideración que la cirugía refractiva láser elimina la graduación del paciente en el momento que se realiza la intervención pero eso no significa que impida el crecimiento. Los controles regulares después de la intervención son fundamentales para llevar un seguimiento de la evolución.

¿En qué consiste la cirugía de miopía y astigmatismo?

Como ya hemos comentado anteriormente la intervención que más se realiza para la eliminación de la miopía y astigmatismo es la cirugía refractiva laser. Es una cirugía ambulatoria sin necesidad de ingreso hospitalario, es rápida, sencilla e indolora ya que se mantendrán sus ojos anestesiados, la única posible molestia a considerar es la sensación de una pequeña presión en el ojo a la hora de colocar la sujeción ocular para mantener los ojos abiertos.

La intervención tiene una duración aproximada de entre 5 y 8 minutos por ojo, la aplicación del láser realiza un tallado sobre la córnea, el paciente deberá mirar una luz intermitente dentro del equipo laser, este dispone de un mecanismo de seguimiento de los movimientos oculares (eye-tracker) que permite que los impactos del láser se dirijan a los lugares adecuados. En algunas de las técnicas de cirugía con láser, una vez terminada la intervención, el cirujano por seguridad, pondrá al paciente una lente de contacto terapéutica que se le retirara a los pocos días (esta lente no tiene graduación y cumple la función de “tirita protectora” beneficiando así la recuperación y la ausencia de molestias).

En el postoperatorio las molestias son bastante leves, se notara un picor leve o sequedad en los ojos que calmaremos con lágrima artificial para mantener una adecuada lubricación ocular y analgésicos para esas posibles molestias que puedan aparecer. Con el antibiótico prescrito por el cirujano evitaremos posibles infecciones.

Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual la recomendación es consultar con el oftalmólogo.