ojos cuando tenemos miedo

¿Por qué abrimos más los ojos cuando tenemos miedo?

Los seres vivos en la mayoría de los casos se relacionan mediante la conexión visual. La comunicación no verbal es uno de los enigmas primordiales de todo lo que queremos expresar con nuestro cuerpo. Las miradas tienen mucha fuerza y traspasan las palabras hasta tal punto que una mirada puede impedir o provocar un enfrentamiento.

Nuestros ojos son el portal primordial para la entrada y salida de la mayor parte de la información y pensamientos que circula por nuestro cerebro. A nuestro alrededor las miradas controlan y conducen conversaciones, nos miramos a los ojos cuando hablamos con otras personas, algo esencial para poder entablar una comunicación y analizar aptitudes, pensamientos y sentimientos con nuestros semejantes.
No cabe duda que el factor cultural es algo que contribuye en la naturaleza de las miradas al igual que en la clase de comunicación visual.

En este sentido encontramos señales diferentes que pueden ayudar a otras personas con las que hablamos a anticipar nuestros pensamientos simplemente con la comunicación no verbal como por ejemplo: Desviar los ojos es una señal de sumisión, cuando nos sentimos atacados tendemos a apartar la mirada para aparentar tranquilidad, los ojos semicerrados pueden sugerir cautela o evaluación de lo sucedido.

Sin embargo si los ojos están muy abiertos es síntoma de interés, curiosidad o si es una apertura excesiva en probable que su significado sea de asombro, peligro o miedo. En este sentido cuando nuestros ojos se abren más de lo normal por miedo, es una respuesta a la obligación de querer que nuestro campo de visión se extienda por la propia susceptibilidad ocular. Este cambio lo efectúan los ojos como herramienta de defensa y así reconocer el peligro o miedo a nuestro alrededor.
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El miedo se expresa gracias a distintas cuestiones funcionales que tienen cada persona y que pueden llegar a ser muy diferentes en cada caso: 

Sudor 

Pulso acelerado

Ansiedad

Pero, ¿sabemos el motivo por el que abrimos más los ojos cuando tenemos miedo?

Abrir más los ojos cuando tenemos miedo es una respuesta emocional que realizan nuestros ojos frente a distintas circunstancias que suceden en nuestro entorno. El abrir los ojos al máximo nos refuerza a la hora de ubicarnos y observar mejor cualquier tipo de peligro.

Los estudios realizados hasta el momento determinan que nuestros ojos se abren al máximo porque necesitamos ponernos en alerta por el efecto del miedo, y así incrementamos el campo visual. 

En conclusión, cuando abrimos más los ojos cuando tenemos miedo, se considera una simple adaptación de nuestro cuerpo a los diferentes estímulos de nuestro ámbito, no sería un signo de relaciones sociales, si no que las propias sensaciones originan esta manifestación facial a través de nuestros ojos.

Cuando el miedo aparece se accionan en nuestro cuerpo posibles soluciones vinculadas con, el evitar el peligro y marcharte del lugar o la de seguridad y defensa. Por eso cada persona puede reaccionar de diferente manera, y en vez de movilizarse y reaccionar cuando tienen miedo, en cambio su comportamiento es el de paralizarse.

Lo normal es que el miedo produzca incomodidad y angustia en las personas, e incluso les puede dificultar el transcurso normal de su día a día, pero para algunos esta emoción tan fuerte puede resultarle agradable por la enorme cantidad de adrenalina. 

A estas personas les encantan experiencias extremas y sienten pasión por las películas de terror. El cerebro libera la adrenalina para ayudarnos a responder y activarnos ante las situaciones de miedo para ayudarnos y conservar nuestra integridad física.

El contrapunto a todo esto lo encontramos en las personas que tienen inclinación en estrechar o cerrar los ojos cuando están irritados o cabreados, este gesto de estrechar o cerrar los ojos lo hacen para que los ojos impidan la entrada de la luz y así no poner el foco de atención al motivo del miedo o enojo.

Ya hemos comentado que cada persona puede sentir miedo y expresarlo de manera totalmente diferente. Lo que si podemos decir es que los ojos reaccionan también al estado de peligro y miedo, y así cuando nos asustamos podemos tener la sensación de sequedad ocular y boca seca ya que por culpa de esta impresión de miedo las glándulas lagrimales y salivares pueden inhibirse.

Una de las reacciones corporales más extremas que podemos sentir en situaciones de miedo o peligro es la del efecto túnel. Por culpa del efecto de la adrenalina nuestras pupilas se dilatan, lo que provoca que entre mucha cantidad de luz en nuestros ojos sin dar lugar al tiempo necesario de adaptación lo que perjudica a la capacidad de visión periférica. Por esta razón, abrimos más los ojos cuando tenemos miedo.

Cuando nos encontramos en esos instantes de terror o temor nuestros sentidos de la vista y el oído se ven afectamos y por consiguiente no vemos ni oímos básicamente nada más que lo que en ese momentos nos aterra o asusta.

Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual la recomendación es consultar con el oftalmólogo.