inyección intravítrea

Inyección intravítrea: ¿Qué es, en qué casos se debe aplicar y por qué se precisa su utilización?

Desde hace más de una década este tipo de procedimientos considerados mínimamente invasivos han aumentado considerablemente debido a múltiples factores, pero sobre todo al envejecimiento de la población. Con este tipo de terapias se buscan los mejores resultados y la garantía de eficiencia en el tratamiento, previniendo y en determinados casos revirtiendo el problema visual en cada caso. En todos los casos se intenta alcanzar los mayores beneficios para los pacientes.

¿Qué es la inyección intravítrea?

La inyección intravítrea es un procedimiento quirúrgico consistente en la aplicación de fármacos directamente en el interior del globo ocular (cavidad vítrea la cual está ubicada detrás del cristalino) y cuyo fin es tratar problemas oculares y ayudar a la protección de la visión.

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¿Qué clase de medicamentos se administran?

Normalmente los fármacos se usan para tratar alteraciones en la retina o vítreo. Hay distintos tipos de medicamentos intravítreos, el oftalmólogo administrara uno u otro dependiendo de lo indicado en cada caso. Estos fármacos son::

¿Por qué se precisa su utilización?

Es esencial y necesario la aplicación de fármacos intraocularmente para que logren la profundidad apropiada y concentración necesaria que no alcanzan ni consiguen los medicamentos suministrados por vía oral o intravenosa al estar el ojo aislado del resto de nuestro organismo. La cantidad de medicamentos que deberíamos tomar por vía oral o intravenosa en determinados casos para lograr esas cotas imprescindibles resultarían excesivas y perjudiciales.

Diagnóstico

Para realizar un buen diagnóstico y determinar la necesidad de la aplicación de una inyección intravítrea es primordial realizar un examen completo del fondo de ojo incluyendo en el mismo una OCT (tomografía de coherencia óptica), a parte de otras pruebas adicionales que se requieran para el diagnóstico.

En qué casos se debe aplicar la inyección intravítrea

Las enfermedades que precisan con más frecuencia la aplicación de una inyección intravítrea son:

Membrana neovascular coroidea secundaria a otras afecciones como por ejemplo la Miopía alta.

Edema macular o engrosamiento de la mácula por varias causas asociadas a patologías vasculares en la retina como la retinopatía diabética, oclusiones venosas retinianas…

Infecciones del interior del ojo (endoftalmitis).

Inflamaciones en el interior del ojo (uveítis).
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En casos particulares para el tratamiento de desprendimiento de retina se pueden aplicar inyecciones de silicona, gas o aire.
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Para todas estas afecciones descritas anteriormente, la aplicación de la inyección intravítrea en los pacientes ha conseguido mejorar los resultados visuales en cada caso con respecto a otros métodos utilizados previamente y en algunas ocasiones puede evitar un posible tratamiento quirúrgico.

¿La inyección intravítrea tiene algún riesgo?

Es un procedimiento que casi no presenta molestias en todo su proceso, ni durante su aplicación ni después de la misma, simplemente se sentirá un poquito de picor y escozor, percepción de cuerpo extraño y ojo mínimamente enrojecido. El riesgo de padecer alguna complicación tras la inyección intravítrea es inusual, una buena prevención con aplicación antibiótica en el post operatorio sumado a unas condiciones apropiadas de esterilización, desinfección y limpieza durante el procedimiento quirúrgico, hacen que los riegos de infección sean muy bajos.

¿Cómo es el procedimiento?

El procedimiento de inyección intravítrea es rápido y se efectúa en el quirófano bajo rigorosas condiciones de asepsia. Es una intervención ambulatoria y sin necesidad de preparación previa. En la zona pre quirúrgica se limpiaran los ojos y parpados del paciente y se aplicara el anestésico tópico en gotas. Seguidamente se le dilataran las pupilas. La intervención dura entre 5 y 30 minutos aproximadamente, y es un procedimiento prácticamente indoloro.

procedimiento rápido y sin preparación previa

rigurosas condiciones de asepsia

anestésico tópico en gotas y dilatación pupilar

duración entre 5 y 30 minutos aproximadamente

Durante el procedimiento el paciente permanecerá tumbado en una posición cómoda en una camilla destinada a este tipo de intervenciones. Para que el paciente pueda mantener los ojos abiertos se utiliza un pequeño dispositivo llamado Blefaróstato que aguantara los parpados para que el paciente no deba ocuparse por parpadear. El cirujano le dará instrucciones para mirar a un lugar indicado y procederá a inyectar el fármaco en el ojo correspondiente, el paciente sentirá una pequeña presión pero sin dolor.

permanecerá tumbado en una camilla

mantener los ojos abiertos durante la intervención

se inyectará el fármaco en el ojo correspondiente

sentirá una pequeña presión pero sin dolor

Finalmente se limpiara la zona ocular y el procedimiento ha terminado. A la salida del quirófano el paciente será acompañado a la sala de espera donde permanecerá un tiempo hasta que el cirujano lo revise en el consultorio y le explique el tratamiento postoperatorio que normalmente consistirá en un antibiótico en forma de gotas. El oftalmólogo le explicara las pautas a seguir para las siguientes revisiones en consulta.

Recomendaciones después del procedimiento

Después de la intervención notaremos unas pequeñas molestias como presión o sensación de arenilla en el ojo en el que nos han realizado la inyección intravítrea, aunque no es doloroso.

No se precisan cuidados específicos, simplemente el especialista nos pautara un colirio antibiótico que deberemos aplicarnos durante unos pocos días. 

En algunos casos puede aparecer algún pequeño hematoma subconjuntival que se ira con el paso de los días.

Si es fundamental evitar tocar y mojarse los ojos, y si sentimos cualquier molestia o pérdida de visión repentina, consultar inmediatamente con nuestro oftalmólogo.

Todas las posibles alteraciones o señales descritas en el anterior post son exclusivamente para referencia general y no están detallados todos los síntomas referidos. Si notamos algún signo de padecer alguna patología de carácter visual la recomendación es consultar con el oftalmólogo.